Mientras ultimamos los detalles para nuestra presentación en sociedad a finales de marzo, desde Orizont nos gusta ver qué se mueve en el sector tecno alimentario español. Y, este jueves hemos tenido la suerte de acudir a #FoodRevolution, una jornada organizada por InnovaSpain en la Fundación Pons sobre esa intersección en la que convergen lo tecnológico, lo alimentario y el futuro de la sociedad.
La alimentación es el segundo área de mayor contribución al PIB español. Todavía queda mucho por hacer, pero es un placer ver que existen empresas patrias comprometidas con la innovación en este campo. Entre las compañías allí presentes se encontraba BuyFresco una startup encargada de planificar tu dieta semanal, enviándote a casa un menú para cada día con sus correspondientes recetas e ingredientes, siempre frescos, para prepararlo. Una idea de negocio perfecta ahora que el ritmo de vida se ha acelerado considerablemente.
Esta innovación en servicios y diseño de productos para ser efectiva, debe de ir acompañado de un buen branding capaz de convertirlos en una marca con seña de identidad propia. Y, por supuesto, de una patente capaz de protegerlos y de permitir al inventor disfrutar de la inversión realizada, tal y como apuntó Patricia Ramos, Directora del Área de Patentes de Pons. Un ejemplo paradigmático de esto, fue el uso de la botella de vidrio como envase para la leche del que Central Lechera Asturiana, también representada en el foro, fue pionera en los 70.
Jaime Martín, director general de la consultora Lantern, por su parte, nos lanzaba disruptivas preguntas cómo si sabíamos que el aporte proteico de un insecto podía ser superior al de la carne de vacuno que consumíamos habitualmente, o si teníamos idea de que en Silicon Valley ya se está invirtiendo en sucedáneos de la carne que nada tienen que ver con el tofu. Una interesante reflexión sobre cómo el rechazo o la querencia por los alimentos es una cuestión sobre todo cultural- Imaginaos lo que un manjar como un percebe le podría parecer a alguien no familiarizado con este marisco. Y, cómo es necesaria más investigación y agudizar la inventiva para abastecer una demanda creciente de comestibles a nivel global.
¡Os esperamos la próxima semana para contaros más novedades!
Mientras ultimamos los detalles para nuestra presentación en sociedad a finales de marzo, desde Orizont nos gusta ver qué se mueve en el sector tecno alimentario español. Y, este jueves hemos tenido la suerte de acudir a #FoodRevolution, una jornada organizada por InnovaSpain en la Fundación Pons sobre esa intersección en la que convergen lo tecnológico, lo alimentario y el futuro de la sociedad.
La alimentación es el segundo área de mayor contribución al PIB español. Todavía queda mucho por hacer, pero es un placer ver que existen empresas patrias comprometidas con la innovación en este campo. Entre las compañías allí presentes se encontraba BuyFresco una startup encargada de planificar tu dieta semanal, enviándote a casa un menú para cada día con sus correspondientes recetas e ingredientes, siempre frescos, para prepararlo. Una idea de negocio perfecta ahora que el ritmo de vida se ha acelerado considerablemente.
Esta innovación en servicios y diseño de productos para ser efectiva, debe de ir acompañado de un buen branding capaz de convertirlos en una marca con seña de identidad propia. Y, por supuesto, de una patente capaz de protegerlos y de permitir al inventor disfrutar de la inversión realizada, tal y como apuntó Patricia Ramos, Directora del Área de Patentes de Pons. Un ejemplo paradigmático de esto, fue el uso de la botella de vidrio como envase para la leche del que Central Lechera Asturiana, también representada en el foro, fue pionera en los 70.
Jaime Martín, director general de la consultora Lantern, por su parte, nos lanzaba disruptivas preguntas cómo si sabíamos que el aporte proteico de un insecto podía ser superior al de la carne de vacuno que consumíamos habitualmente, o si teníamos idea de que en Silicon Valley ya se está invirtiendo en sucedáneos de la carne que nada tienen que ver con el tofu. Una interesante reflexión sobre cómo el rechazo o la querencia por los alimentos es una cuestión sobre todo cultural- Imaginaos lo que un manjar como un percebe le podría parecer a alguien no familiarizado con este marisco. Y, cómo es necesaria más investigación y agudizar la inventiva para abastecer una demanda creciente de comestibles a nivel global.
¡Os esperamos la próxima semana para contaros más novedades!