El Internet de las cosas o Internet de los objetos (IoT por sus siglas en inglés) es una realidad en el sector. Cada día más, observamos como tractores inteligentes -sin conductor- se encargan del cultivo de una plantación entera, vemos cómo los agricultores contralan las plagas desde su móvil o cómo las aeronaves no tripuladas (drones) sobrevuelan los campos.
En Orizont somos conscientes de que el sector agro se ha lanzado al mundo hiperconectado. Gracias a la Agricultura Inteligente podemos obtener información detallada del cultivo, el suelo y de las variaciones climáticas en tiempo real desde cualquier tablet o smartphone. Las nuevas tecnologías IoT han irrumpido con fuerza en el sector con el objetivo de mejorar la calidad de vida y reducir el trabajo pesado. ¿Queréis saber cómo?

- Los smart tractors son unos tractores inteligentes que sustituyen la cabina del conductor por un completo sistema autónomo basado en cámaras, radares, GPS y sensores que detectan obstáculos y hacen que el vehículo cambie de dirección para evitar impactos. El agricultor lo programa con una aplicación y puede hacerlo trabajar de manera simultánea con otros tractores. Funciona gracias a la introducción de mapas en el sistema, con los límites del campo y, además, incluye un software de planificación de trayectos.
- Los drones son unas aeronaves no tripuladas que cada vez van a sobrevolar más terrenos agrícolas. En concreto, la consultora IDTechEx calcula que el mercado de los robots y los drones para la agricultura mueve ya 2.600 millones de euros al año y prevé que esta cifra se triplique en 2022 hasta alcanzar los 8.900 millones de euros. Muchos agricultores los utilizan ya para conocer con precisión en tiempo real el estado de los cultivos y, así, realizar una fumigación de precisión. Incluso, en Polonia han comenzado a trabajar con los denominados ‘drones abeja’ para favorecer la polinización mundial debido a la reducción de abejas.
- La monitorización en línea a través de sensores permite a los agricultores conocer desde su smartphone o tablet la temperatura, humedad y tamaño del tallo de la fruta o cultivo. En función del estado de los cultivos cada persona puede adecuar a cada finca el tratamiento de fertilizantes y funguicidas de forma eficaz y precisa. Gradiant, el Centro Tecnológico TIC de referencia en Galicia, afirma que estas aplicaciones pueden llegar a suponer un ahorro de hasta un 30% en el coste de los fertilizantes de muchas explotaciones.
- La ganadería conectada es otro de los avances que ya se están llevando a cabo. Herramientas y sensores que miden el movimiento del ganado, controlan su nutrición e, incluso, su capacidad reproductiva. Además, los ganaderos pueden saber en todo momento la localización de los animales para facilitar su recuento y reducir robos.
- Los controles de plagas inteligentes a través de sensores remotos, se instalan en los cultivos y avisan a los agricultores sobre cuáles son las condiciones más adecuadas para la proliferación de plagas. Incluso, las acciones necesarias para combatirlas pueden ser realizadas manualmente o automáticamente gracias al uso de las nuevas tecnologías.
Esto son sólo algunos ejemplos de la revolución tecnología que vive el sector y a la que debemos sumarnos. ¿Estáis preparados?