La población está aumentando y nuestros hábitos de consumo debido a nuestros estilo de vida también requieren más recursos. Esto supone un gran problema para el futuro si no se establecen medidas que nos permitan optimizar la alimentación, el agua o la energía. ¿Cómo podemos solventar el problema que nos deparará en los próximos años?
A través de la economía circular, un nuevo modelo económico que busca eliminar el concepto de residuo. Su objetivo principal es preservar el valor de los productos, componentes y materiales durante el mayor tiempo posible dentro de la economía, con el fin de conseguir un consumo más eficiente, gracias a ciclos continuos y regenerativos. Así se consigue reducir el consumo de materias primas, energía y la generación de residuos y emisiones.
La economía circular se basa en diferentes principios:
En el sector agroalimentario, es muy necesario la implementación de un modelo de economía circular, ya que los residuos son nutrientes, comida, y por lo tanto estos desechos pueden reutilizarse como nutrientes para los campos, mejorando así los procesos de producción. Además de los beneficios ambientales, este sistema económico, también es generador de riqueza y empleo.
Es por estas nuevas formas de consumir, que la sociedad cada vez necesita nuevas formas de relacionarse con la naturaleza y capital de recursos, cada vez más responsables con el medio ambiente y más respetuosos con el consumidor y los trabajadores.