José Vidal, Robert Cianni, José Francesco Cianni y Adamo Marinelli son las personas que forman Nutrinsect, un proyecto creado hace un año en Barcelona para luchar contra la escasez de alimentos.
Gracias a Nutrinsect se obtienen proteínas y cualquier tipo de nutriente mediante la cría y transformación de insectos como la mosca común (Hermetia Llucens) o el grillo (Achetta) y el gusano (Tenebrio Molitor, que se utilizarán como materia prima para elaborar pienso animal o para alimentación humana. ¿Qué comen estos insectos? Usan residuo vegetal, por lo que reciclan residuo orgánico para transformarlo en proteína natural.
¿Cómo surgió la idea?
Leímos un informe de la FAO en el que aseguraba que en 2050 seríamos más de 9.000 millones de habitantes y más de 100 mil millones de animales. Unos datos que provocarían que la Tierra no pudiera producir de manera natural la suficiente cantidad de proteína para alimentar a todos estos seres vivos, por lo que se tenían que buscar proteínas naturales alternativas y más sostenibles
¿Cómo conocisteis Orizont? ¿Por qué decidisteis inscribiros?
De casualidad encontramos esta iniciativa de Sodena navegando por Internet. Sobre todo, nos llamó la atención fue el hecho de encontrar una incubadora especializada en el sector agroalimentario como Orizont. No lo dudamos mucho y nos inscribimos rápidamente en la III edición de la aceleración.
¿Cómo creéis que puede ayudar vuestro proyecto a fomentar la innovación en el sector agroalimentario?
Nuestro proyecto puede llevar al sector agroalimentario a un nuevo mercado, obteniendo proteínas alternativas, desarrollando nuevos alimentos y poniendo en marcha nuevos procesos de producción.
¿Qué esperáis del proceso de aceleración de Orizont?
Es muy diferente tener una idea de proyecto que llevarlo a la práctica. Orizont pone a disposición unas herramientas y unos conocimientos técnicos para que esta transición de proyecto a realidad pueda ser lo más efectiva posible.
¿Cuáles son vuestras primeras impresiones?
Positivas, sin duda. Tanto las instalaciones puestas a nuestra disposición por Cein, y Sodena, como el aprendizaje con las empresas colaboradoras y el Consejo Asesor hacen que te sientas respaldado en este proceso de desarrollo.
¿Qué os parecen el resto de proyectos?
Todos están muy trabajados y cuentan con profesionales con ideas muy claras y una aplicación práctica en el mercado agroalimentario. Estamos seguros de que todos estos proyectos tienen por delante un futuro cargado de éxito.
Y, por último, ¿cómo se plantea el futuro una vez concluya el proceso de aceleración?
Al terminar nos gustaría ubicar nuestra planta de producción en Navarra, al ser una región que ofrece todo lo necesario para desarrollar nuestro negocio, además de una consolidada cultura de emprendimiento e innovación fundamental para nosotros.
¡Mucha suerte chicos!